Laura Lobov
Gog & Magog

I
El perro aparece
blanco
suave, la panza ardiente.

Todo es lacio, pelos
y ojos que orientan
la mansa tormenta entre
los árboles y el cuarto.
De las mantas el olor
se escapa, el frío.
Con las manos
lo guardo para que dure
hasta otra mañana.

Mamá le habla -no
del dolor en la tele sino
de las dudas. Probé
como con esas láminas
en las que ellos ven figuras
y yo puntos que no
terminan de unirse.

Sube la luz por la pared
vacía; retraso
el impulso de esquivar
el cuerpo húmedo, la voz
que llama en la puerta.

II
Hay que ponerle su capa
de invierno, otra piel
distinta y roja que prepara
nuevas respiraciones.
La abuela
la espera para cenar.

Pero con este día mejor
deslizarse en la cama, la mirada
de grandes osos cubiertos
por la escarcha. Asomamos
la cabeza tímida buscando el aire.

No es época de fiestas ésta
en la que siempre la lluvia
nos persigue.

III
Y en el fondo de la casa, un hueco
que no conocíamos, las cosas
flotan lentas en el agua. Vigilo
la evaporación de las pisadas, las marcas
del perro que se mece.

Las cosas a descansar

Sin stock
Las cosas a descansar
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Laura Lobov
Gog & Magog

I
El perro aparece
blanco
suave, la panza ardiente.

Todo es lacio, pelos
y ojos que orientan
la mansa tormenta entre
los árboles y el cuarto.
De las mantas el olor
se escapa, el frío.
Con las manos
lo guardo para que dure
hasta otra mañana.

Mamá le habla -no
del dolor en la tele sino
de las dudas. Probé
como con esas láminas
en las que ellos ven figuras
y yo puntos que no
terminan de unirse.

Sube la luz por la pared
vacía; retraso
el impulso de esquivar
el cuerpo húmedo, la voz
que llama en la puerta.

II
Hay que ponerle su capa
de invierno, otra piel
distinta y roja que prepara
nuevas respiraciones.
La abuela
la espera para cenar.

Pero con este día mejor
deslizarse en la cama, la mirada
de grandes osos cubiertos
por la escarcha. Asomamos
la cabeza tímida buscando el aire.

No es época de fiestas ésta
en la que siempre la lluvia
nos persigue.

III
Y en el fondo de la casa, un hueco
que no conocíamos, las cosas
flotan lentas en el agua. Vigilo
la evaporación de las pisadas, las marcas
del perro que se mece.