Autor: Luis Javier Plata Rosas

Siglo XXI editores

ISBN 978-987-629-261-0
Bienvenidos al universo de la ciencia de los cuentos de hadas. En estas fábulas científicas, Luis Javier Plata Rosas se atreve a juntar los mundos más alejados que se nos pueden ocurrir: el de los experimentos y las hipótesis, y el de los duendes, las brujas y los sapos encantados. Es que con sólo rascar un poco debajo de las letras, las Campanitas y los Pinochos, aparece la ciencia hasta donde no la esperamos.

El autor nos muestra cómo la física, la química, la biología y hasta la psicopatología se han colado en los cuentos clásicos que nos relataron de pequeños y que también leemos a nuestros hijos: hackers dignos de las mil y una noches, enfermedades cenicientas, clasificaciones matemáticas de patitos feos, casas de chanchitos que resisten huracanes, trastornos del sueño en princesas y enanos con desórdenes clínicos.

Prepárense para maravillarse con estas mágicas historias, porque de eso se trata también la ciencia: de contar historias fascinantes, a veces antiintuitivas o directamente increíbles. Y es que los científicos son un poco Peter Panes empecinados en no crecer, en seguir preguntando por qué y por qué.

Había una vez la ciencia, espolvoreada con polvo de hadas.

El teorema del patito feo.

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Bienvenidos al universo de la ciencia de los cuentos de hadas. En estas fábulas científicas, Luis Javier Plata Rosas se atreve a juntar los mundos más alejados que se nos pueden ocurrir: el de los experimentos y las hipótesis, y el de los duendes, las brujas y los sapos encantados. Es que con sólo rascar un poco debajo de las letras, las Campanitas y los Pinochos, aparece la ciencia hasta donde no la esperamos.

El autor nos muestra cómo la física, la química, la biología y hasta la psicopatología se han colado en los cuentos clásicos que nos relataron de pequeños y que también leemos a nuestros hijos: hackers dignos de las mil y una noches, enfermedades cenicientas, clasificaciones matemáticas de patitos feos, casas de chanchitos que resisten huracanes, trastornos del sueño en princesas y enanos con desórdenes clínicos.

Prepárense para maravillarse con estas mágicas historias, porque de eso se trata también la ciencia: de contar historias fascinantes, a veces antiintuitivas o directamente increíbles. Y es que los científicos son un poco Peter Panes empecinados en no crecer, en seguir preguntando por qué y por qué.

Había una vez la ciencia, espolvoreada con polvo de hadas.